Si yo fuera candidato

Por el correo de las brujas me he enterado de lo que alguna gente, tras bambalinas, se ha dejado decir contra mí ante el rumor de que yo podría postularme como candidato para las elecciones de 2026.

Ante eso, doy a conocer hoy aquí algunas de las delicias que me dedican mis potenciales rivales políticos para, desde ya, menearme la rama y mandarme nocaut a la lona. 

Aprovecho, de paso, para sacudirme, defenderme y ejercer mi derecho a la insurrección.

1- «Ese señor nunca se baña. Jamás votaría yo para presidente por alguien que apeste a rancio».

R- Invito desde ya a todos mis detractores a que, sin previo aviso, vengan a olerme y después hablen.

Me baño dos veces al mes a chorro pelado con restregada por aquí y por allá (más allá que aquí) durante mi buena media hora. 

Restregada con cantada, según mi estado de ánimo: que boleros, para recordar; que pop, para soñar; que rancheras, para llorar y, a veces, hasta arias de Verdi para bufar. 

Más la rasurada y depilada, lavada de pelo con anticaspa y «conditioner» de leche de cabra, cepillada de espalda y dientes (con diferente cepillo, claro) y masaje tántrico para descontracturar.  

Además, y para que les chime, como soy vegano puedo hacer ostentación de un «sabor a mí» exclusivo por el que todas mis enemigas suspirarían y los enemigos me envidiarían.

Desde un toque a cedro macho para ellas hasta uno a chile ultrapicante para ellos. 

2- «Desde joven era tan mujeriego que hasta «cuerdeaba» a las monjitas auxiliadoras de su barrio».  

R- Lo que pasaba era que, cuando me iba con los compas de mi cole a esperar la salida de las alumnas del María, las monjitas que las cuidaban también lucían lo suyo y, como es pecado discriminar al prójimo, pues yo siempre las tomaba muy en cuenta.

Algo que, sin duda, habla muy bien de mí porque como primer mandatario jamás voy a discriminar a ninguna mujer ni por talla, raza, busto, curvas, caderamen, religión, color, garbo o hilo dental.  

3- «Como ese mae no entiende ni jota de economía, va a llevar el país a la bancarrota».

R- Me basta con conocer la primera regla de la mejor economía para tener éxito: «No robarás ni dejarás que roben». 

¿Y nuestros ilustres maes, perdón, economistas, que durante los últimos 50 años hicieron al país morder el polvo de los déficit, endeudamientos y bacanales políticas?

4- «Nos negamos a darle el voto a quien por bohemio, disoluto y sicalíptico convertirá el despacho presidencial en una sucursal de Tencha».

R- De Tencha y de Mencha, Mincha, Moncha, Concha, Juancha y Pancha.

Pero con todas ellas sembrando el árbol de la Costa Rica pluralista, feminista e idealista.

Y no de la maripepista, de volcánico recuerdo presidencial.

5- «¿Qué podemos esperar de un presidente como ese carajo al que los demás políticos le niegan la palabra?»

R- Si la palabra que esos políticos me niegan es la misma que estos le empeñaron al país para gobernar por su bienestar y nunca por el suyo personal, de muditos más bonitos.

6- «Al tal Edgar ese le siento ínfulas de tirano».

R- Con la bendición del pueblo gobernaría hasta los 125 años que me propuse vivir para acabar con el despelote sacando el país a flote.

7- «¡Ay no, yo no voto por alguien que ya está muerto en vida!».

R- Mientras sea yo el muerto y no el país, como lo dejó el PLUSPAC… ¡larga vida a mi patria!

8- «¿Cómo va a ser presidente alguien que eliminó de su vestuario el traje entero, la corbata y los zapatos caché?». 

R- Tienen razón: debería gobernar con armadura, casco y cinturón romanos.

9- «Imagínense qué vergüenza el despacho presidencial de don Edgar oliendo a ruda, mentol y alcanfor».

R- ¡Ah…, pero cuando olía a cementazo, trocha, cochinilla, «autopista 27 de primer mundo», hueco fiscal, combo ICE, Caja-Fischel y demás embutidos, nadie se quejó!

¿Cuál prefieren? 

10- «Edgar es ateo: ¡A la hoguera ra, ra, ra!»

R-¡Malaventurados los nombrados por el Dios del fiscal general porque de ellos es el reino de los impunes, mentecatos e intocables.

¡Bienaventurados los elegidos por la mano, el lapicero y el hambre de cambio de un pueblo que anhela la Costa Rica Ciudadana!

11- No me gusta ese señor; tiene mates raros como silbar el bolero «Reloj» todo el santo día esté donde esté y con quien esté. 

R- Es más, si quiere se la silbo ya mismo: tictac, tictac, tictac…

12- Como «pior es nada» que es de doña Pilar, ella lo mangoneará los cuatro años en Zapote.

R- En Zapote, Curri, Tresrri, Desampa…

Y no cuatro años; ya lleva casi medio siglo.

Y porsiaca, ya me ascendió de «pior es nada» a «algo es algo» con honores, amores y tambores.

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