Mi Tamarindo primitivo
Ese mediodía que llegué por primera vez a playa Tamarindo se podía tocar el sol con un dedo.
El último fantasma
Estoy en este instante en un lugar donde asustan. No es el Poder Judicial, ni Hacienda. Es la casa que alquila un matrimonio amigo mío en San Ramón de Tres Ríos.